1 ene 2013

Control de Plagas

CONTROL DE PLAGAS EN EMPRESAS DE ALIMENTOS



Antes que nada, feliz año a todos, disculpenme si he estado por fuera tanto tiempo, pero debido a ciertos inconvenientes tuve que dejar de publicar ...

En esta ocasión les traigo un video recopilatorio que hice, sobre el Control de Plagas en empresas, expendios, distribuidores, etc., de alimentos.


Y aquí una pequeña información recopilada sobre control de roedores.





CONTROL DE ROEDORES

Los roedores (principalmente las especies comensales) se encuentran entre los mayores enemigos del hombre. No solo causan daño en cultivos, cosechas y alimentos almacenados sino que por sus hábitos de roer también perjudican estructuras y materiales derivados del cartón, la madera o el plástico. Además, son portadores y vectores de gérmenes de distintas infecciones que producen graves enfermedades o la muerte cuando son transmitidas al hombre o a los animales domésticos.

La limpieza y sanitización tiene como objetivo el control de los roedores (ratas y ratones) dentro y fuera de las instalaciones y se fundamenta en la prevención, impidiendo que los roedores penetren, vivan o proliferen en los locales o instalaciones. Podemos sintetizar estos procedimientos así:

Control indirecto

Manejo del medio ambiente: construcciones adecuadas, prácticas sanitarias, evacuación controlada de los residuos y basuras.
Prácticas culturales: control de malezas, eliminación de basuras, control de madrigueras, bloqueos en las entradas de instalaciones y locales, impedir el acceso a fuentes de agua.

DAÑOS QUE CAUSAN

Tanto el ratón casero como las ratas son ampliamente conocidas en el mundo por los perjuicios que causan, y que incluyen daños en cultivos y alimentos almacenados, daños en estructuras diversas y la transmisión de enfermedades al hombre y los animales domésticos. La pérdida de granos almacenados en todo el mundo se ha estimado en 33 millones de toneladas por año. Una rata come cada día el equivalente al 10% de su peso, es decir, entre 10 y 20 kg por año; pero mucho mayor es el daño que producen ratas y ratones contaminando alimentos con sus heces, orina y pelos, lo cual además es un serio riesgo por la transmisión de enfermedades. En un año una rata puede producir aproximadamente 25.000 excrementos, mientras que un ratón casero puede producir más de 30.000.

Las ratas atacan cultivos de maíz, arroz, caña de azúcar, maní, nuez, naranja, etc. Por otra parte, es conocido el ataque a aves domésticas (gallinas, patos, pavos) e incluso aves silvestres. Además, pueden provocar heridas de consideración en corderos, cerdos y terneros recién nacidos. La tendencia a roer (para desgastar los dientes) y a cavar son causa de considerables daños a la propiedad en todo el mundo.
 
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es el peligro que representan las ratas y ratones para la salud del hombre y de los animales domésticos. Algunas de las enfermedades más importantes transmitidas al hombre por estos animales incluyen la peste bubónica, la fiebre de Lassa, la virosis coriomeningitis, el tifus murino, la salmonellosis, la leptospirosis y la triquinosis. Es importante hacer una aclaración con respecto al Hantavirus, una enfermedad que cobró notoriedad últimamente en distintas partes del mundo. Esta es una virosis transmitida por ratones silvestres (no está comprobado que la transmitan el ratón casero ni las ratas negra y común), que naturalmente no conviven con el hombre ni entran en contacto con él a menos que no se adopten las medidas higiénicas o preventivas del caso.

DETECTAR LA PRESENCIA

La presencia de ratas o ratones en un ambiente se puede determinar a través de una serie de signos o evidencias, como ser:

Excrementos: los cuales pueden encontrarse a lo largo de los "caminos" utilizados, en las áreas de alimentación o cerca de los refugios o madrigueras. Son de forma cilíndrica y, en el caso de las ratas, tienen 1-2 cm de largo y 0,5 cm de diámetro. Los excrementos del ratón casero tienen alrededor de 0,6 mm de largo y pueden llegar a confundirse con los de algunos insectos, como ser la cucaracha. Sin embargo, los excrementos de la cucaracha tienen entre 0,3 y 0,5 mmm de largo y vistos bajo una lente de aumento muestran un estriado longitudinal y los extremos achatados. También pueden confundirse con los excrementos de murciélagos, aunque éstos contienen restos de insectos y se desarman fácilmente entre los dedos.

Orina: las manchas de orina (húmeda o seca) pueden encontrarse a lo largo de los senderos utilizados por los roedores o en las áreas de alimentación, aunque no puede distinguirse entre sí la orina de ratones y ratas.

Huellas o rastros: incluyen las huellas de las patas (pisadas) y las marcas de la cola, que pueden observarse en superficies polvorientas o barrosas. Cuando existen sospechas sobre la presencia de ratas o ratones en un ambiente, puede determinarse dicha presencia a través de espolvorear el piso con harina, en una pequeña superficie y por la noche. Si los hubiera, al día siguiente podrán observarse las pisadas marcadas en la harina.

Nidos: son comunes en el caso del ratón casero y generalmente se encuentran al limpiarse cocheras, desvanes, bauleras, armarios, sótanos, etc. Consisten en la acumulación de restos de materiales fibrosos (papel, tela, lana, hilo, madera, cuero).

Senderos y madrigueras: comunes de observar en el caso de las ratas, pueden encontrarse adyacentes a paredes, cercas y edificios o bajo arbustos y escombros. Las ratas memorizan los senderos y habitualmente usan las mismas "rutas".

Roeduras: las marcas de los dientes al roer pueden ser visibles en puertas, salientes, esquinas, materiales almacenados y otras superficies. Restos frescos de viruta de madera, papel, telgopor y otros materiales roídos, indican una infestación activa de roedores. El tamaño de la entrada a las madrigueras (generalmente 4 cm o menos para el ratón casero y 5 cm o más para las ratas) o la marca de los dientes puede ser usada para distinguir la roedura del ratón casero de la de ratas. Los dientes incisivos de ratas y ratones crecen continuamente (hasta 13 cm por año en el caso de las ratas) y los animales los mantienen adecuados a través de roer superficies duras o de frotar entre sí los dientes de ambas mandíbulas.

Manchas: pueden observarse sobre vigas, tirantes, cabriadas, cañerías, paredes, etc. y a lo largo de los senderos utilizados por los roedores. Se deben a la grasitud y la suciedad del pelaje y se producen como resultado del roce del cuerpo o de las patas con la superficie. Las manchas producidas por el ratón casero pueden ser menos aparentes que las producidas por las ratas.

Olores: pueden indicar la presencia del ratón casero. Un característico olor a almizcle es una señal clara de la presencia de esta especie y puede ser usado para diferenciar su presencia de la de ratas.

Sonidos: la presencia de ratas y ratones puede detectarse por varios tipos de chillidos y ruidos tales como los producidos por los animales al roer o correr sobre superficies de plástico, madera, cartón, etc, y al pelearse los individuos entre sí (en el caso de las ratas).


 MEDIDAS HIGIENICAS

Todos los roedores dependen de alimento y refugio para sobrevivir, por lo tanto, eliminar uno o los dos elementos les obligaría a abandonar el área donde se encuentran. De esta manera se impide la infestación de ratas y ratones y generalmente se elimina de forma permanente los problemas causados por estos animales. Por ese motivo, en todas las circunstancias se debe considerar la posibilidad de adoptar medidas para modificar el hábitat como una forma de controlar a los roedores. La falta de higiene es una de las razones de la existencia de moderadas a grandes poblaciones de roedores en áreas urbanas y suburbanas. En ambientes rurales, la adopción de medidas sanitarias adecuadas no siempre puede eliminar una población de roedores, pero puede prevenir que la misma alcance grandes magnitudes.

Entre las principales medidas a tomar al respecto, figuran:

- Eliminar las pilas de leña, madera y escombros alrededor de las casas u otras edificaciones para evitar que sirvan de refugio a los roedores o fomenten la actividad de los mismos. Por ésta razón, los materiales que deban conservarse a la intemperie deben estar separados del suelo y no deben apoyarse contra las paredes o apilarse cerca de ellas. En algunos casos, una franja de cemento de 20 cm de ancho construida adyacente a las paredes externas de una edificación evita que las ratas caven en esos sitios.

- Eliminar las malezas o arbustos alrededor de las casas u otros edificios ya que pueden servir de refugio a ratas y ratones facilitando su invasión a dichas estructuras.

- Mantener la limpieza, tanto en el hogar como en cualquier otro lugar donde se desarrollen actividades humanas, para evitar la invasión de roedores, especialmente el ratón casero que está muy adaptado para convivir con la gente porque requiere muy poco espacio y solo pequeñas cantidades de alimento para sobrevivir. Cuando se encuentren excrementos de roedores en un ambiente que generalmente permanece cerrado, ventilar adecuadamente el mismo o rociar a los excrementos con una solución de agua con desinfectante antes de proceder a barrerlos o recogerlos.

- Los alimentos balanceados para mascotas (gatos, perros) son una fuente de alimento para las ratas, dentro y fuera de las casas. Por esa razón es conveniente almacenar dicho alimento en recipientes metálicos provistos de tapa. Además, se debería alimentar a los animales en recipientes separados del suelo y dándoles la cantidad necesaria de alimento. Es importante remover las sobras de manera que los recipientes permanezcan limpios.

- La basura y los desperdicios de casas, restaurants, granjas, criaderos, etc. deben ser apropiadamente almacenados para su posterior evacuación. Para ello deben mantenerse en recipientes de metal (son mejores que aquellos de vinílico o plástico), herméticamente cerrados y el lugar debe conservarse limpio.

Si se colocan sobre una plataforma se previene la oxidación de los mismos y reduce la posibilidad de que las ratas se refugien bajo los recipientes. En la medida de lo posible, evacuar los recipientes de basura momentos antes de pasar los camiones recolectores.

- En los depósitos de alimento u otras estructuras similares, las bolsas o cajas de alimentos deberían almacenarse sobre plataformas separadas del piso y alejadas de la pared al menos 30 cm. Todo ello con el fin de evitar que sirvan de refugio o para desalentar la actividad de las ratas y, al mismo tiempo, facilitar la inspección periódica en busca de signos de su presencia. El mantener los pisos limpios ayuda a detectar rápidamente signos frescos de ratas (por ejemplo, excrementos).

- Los vertederos o basureros abiertos están a menudo infestados de ratas, lo cual indica que no es la manera más adecuada de eliminar la basura. En cambio, las zanjas de relleno sanitario y los incineradores generalmente no brindan condiciones adecuadas para que las ratas puedan vivir.


0 comentarios :

Publicar un comentario

Entorno Académico © Copyright. Con la tecnología de Blogger.